El Vitrasa sin conductor

En los últimos años se está empezando a hablar de los coches autónomos, es decir, que van solos, sin conductor. En el campo de los autobuses se han empezado a ver y en San Sebastián y en León ya han empezado a hacer pruebas con ellos. Eso sí, con un técnico por si pasa algo, que ya se sabe que a veces estas novedades fallan o el software encargado de controlar los vehículos tiene algún fallito y se mueren todos los viajeros.

Lo cierto es que los entornos en los cuales se ha experimentado no son los habituales, es decir, no los han metido en líneas regulares. Es decir, creo que por lo menos en diez años no veremos autobuses autónomos en funcionamiento.

Lo cual deja una duda ¿hasta qué punto una máquina puede sustituir a un humano en la conducción de un autobús? No nos olvidemos que un autobús urbano tiene que parar cada poco, y su conductor tiene que estar pendiente de si hay viajeros para recoger y si esos viajeros van a coger nuestro vehículo. Además, han de reaccionar al tráfico y a todas sus incidencias e inclemencias, atascos, coches en doble fila que arrancan cuando el bus los está adelantando...

Además, han de cobrar a los viajeros, esto último es viable si los viajeros vienen ya cobrados, es decir, pagan en la parada, pero en este caso ¿qué linea pillan? Porque si al viajero le valen varias líneas puede pillar el primero que pase hacia su destino, y si tiene que ir en una línea fija pues como que va a tener que esperar más en la parada sin necesidad.

Luego hay gente que echará de menos a los conductores, porque el que le lleva habitualmente a casa es muy majo y hay gente que se pone a hablar con el conductor de sus problemas o cosas personales aunque esté expresamente prohibido. Aunque se puede dar el otro caso, de que el viajero odie al conductor y no lo pueda ver en pintura o que el conductor odie al viajero y se lo "demuestre" (si, si, se tienen dado casos).

¿Y a la empresa le interesa sustituir a sus conductores por máquinas? Pues depende de lo que cuesten, igual la inversión inicial es muy cara, pero las máquinas no comen, es decir, no cobran un sueldo a fin de mes, las máquinas no necesitan descansar, así que no necesitan un descanso largo para comer el bocadillo o ir a hacer caca y se pueden movilizar cualquier día, es decir, un domingo, si hay evento, se pueden movilizar a todos los vehículos. Y tampoco se ponen de huelga y no dan la vara con las negociaciones del convenio colectivo. Así que al final igual económicamente compensa su sustitución.

Claro que si queremos sustituir a los conductores por máquinas debemos hacerles un despido objetivo, que son 20 días/año trabajado de indemnización con un máximo de 12 mensualidades. Aunque lo peor no es despedir a los conductores, lo peor es la consecuencia para sus familias dentro de dos años si no han encontrado otro puesto de trabajo (antes aún pueden vivir del paro, aunque sea con poca pasta). Y eso da una mala imagen de la empresa, aunque se puede mitigar no sustituyendo a los empleados que causen baja.

Y luego quedan todos esos detalles propios de los cataplines de los usuarios, que es saber como reaccionará la máquina si el viajero llega algo tarde y quiere que le abran la puerta e intenta bloquear el paso a la máquina, si quiere preguntar a la máquina si va por Camelias o cualquier usuario de la vía que cometa una infracción de bulto. Pero eso ya será cosa de los programadores de las máquinas, aunque como es muy complejo igual se dejan algún bug y en determinadas circunstancias el programa se bloquea y/o la lía parda.