Durante estos días han sucedido varias cosas dignas de destaque:
La Fiscalía de Seguridad Vial se ha interesado por el caso del bus volador y ha abierto una investigación porque no se cree que el radar esté mal porque como esté mal a ver como se quedan los multados por ese radar. Desde aquí creemos firmemente que el radar está mal porque esa velocidad en un bus urbano, primero, es prácticamente imposible sin forzar la máquina al máximo y sin tener el viento de cola, y segundo, el tacógrafo lo registraría, cosa que no ha sucedido.
Otra cosa que ha sucedido y que está en el mismo enlace es que le han anulado al Concello la deuda de 1,3 millones de euros que tenía con Vitrasa alegando la sala que que la concesionaria no recurrió ningún año las tarifas tras su aprobación y que la oferta con la que ganó el concurso no incluía ningún mecanismo de compensación en la revisión tarifaria del año posterior "a aquel en el que se constatase un número de viajeros inferior al previsto". y que que la concesionaria no dispone de "un derecho absoluto e incondicionado a la completa recuperación de las inversiones en terrenos, instalaciones y material móvil" y
que la oferta de Vitrasa proponía un ajuste a la baja en la revisión tarifaria si los viajeros reales fuesen superiores a los previstos, pero "no un ajuste al alza para el caso de que fueran inferiores". entre otras cosas.
No voy a entrar en materia, pero es curioso que una concesionaria financiada con dinero de todos se queje de que hay cosas que se queden en el aire y una sala le niegue el derecho a cobrarlo ¿la sentencia se basará en algo más que desconocemos?. Puede ser.
Y para acabar, por fin vuelve el microbús del Casco Vello y no se ha roto otra vez. A ver cuánto dura.
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