Por qué el Vitrasa llega a Chapela y a Negros

Las empresas de transporte operan de forma territorial, sin prácticamente competencia en muchos casos, establecido este principio desde hace décadas por ley. Cada empresa tiene su territorio marcado y quien se atreva a coger gente dentro de su territorio incurre en delito. Esto ha lastrado el transporte durante décadas aguantando las "concesiones exclusivas" impuestas por el poder.

Las empresas de transporte urbano, al estar subvencionadas por el ayuntamiento de turno se limitan a operar dentro de ese ayuntamiento. Sin embargo, en Vigo no es así, dado que las líneas C3 y 28 llegan a Chapela, la 28 a Vilar da Infesta, Cabeiro y Negros, parroquias del municipio de Redondela, además de rozar el municipio de Mos en dos sitios y al de Nigrán en uno.

Esta explicación viene dada por una cuestión empresarial: en la primera etapa de Vitrasa, estas empresas se comportaban como tales y se podían absorber y fusionar entre ellas: en estos años Vitrasa no podía conectar la ciudad con el aeropuerto, dando la vuelta en la zona de Ameal-Requeixo, en Cabral. Tampoco podían llegar a Zamáns, ni a Samil, ni al Vao ni a Canido.

La empresa que conectaba el aeropuerto con la ciudad era la empresa de los Hermanos Martínez: esta empresa, llamada la de los rusos, debido a que los creadores de la empresa eran pelirrojos y los autobuses eran de un color predominantemente rojo, al principio la llamaban la de los roxos y luego, dado el contexto de la época pasó a llamarse de los rusos. Esta empresa conectaba el aeropuerto con la calle Urzáiz (Farola), y cuando la empresa fue absorbida por Vitrasa esta línea se llamó la R-9 Colón - Peinador

También esta empresa tenía otra línea que iba desde la Encarnación a Samil, la cual hacía paradas en la ciudad con este recorrido: Encarnación, Ángel de Lema y Marina, Travesía de Vigo, Pizarro, Gran Vía, Coruña, Beiramar, Pescadores, Atlántida, Samil, Rúa Canido hasta la playa. Los autobuses de Vitrasa daban la vuelta en Catro Pontes o en el cementerio de Teis, luego después de la fusión las líneas 1 y 2 de Vitrasa (Coia - Encarnación, la 1 por Gran Vía y la 2 por Policarpo Sanz) y en los años 90 la 3 y 18 se ampliaron también a la Encarnación, fusionándose todas en la línea C3 actual. El recorrido de Canido y el Vao lo lleva la línea 10 actual.

La línea de Negros viene de la misma empresa. Al fusionarse la línea 28 hizo los viajes de dicha línea siendo ampliada con el paso de los años y en 2005 se añadió Lamosa en su lista de paradas.

La única línea interurbana que tenía Vitrasa era la que unía Mos con el Náutico, siendo pasada en los 70 a Autos Lucho, empresa ya extinta, y que mientras esta concesión duró Vitrasa no podía acceder a Zamáns. En los 90 se pudo acceder, ampliando la línea 7 hasta la nueva universidad hasta el cambio de la línea 7 por C7, la cual durante su primer año dio servicio al CUVI. La línea iba hasta la iglesia, siendo ampliada el 15 de marzo de 2010 al alto de San Cosme, subiendo la Subida ós Padróns lindando con Mos.

Sin embargo, la zona de Rotea es inaccesible para Vitrasa, el tramo de la Carretera de Camposancos que va desde A Xurela hasta Nigrán pertenece a ATSA, por eso Vitrasa no puede entrar en la zona de Rotea, y la línea 29 no para en esa carretera, si no en la calle Manuel Lago Lago lindando con dicha carretera, al igual que la línea 12A que no para en el kilómetro y medio que recorre de la Carretera de Camposancos, parando al inicio de Cesáreo Vázquez y al inicio de la Baixada á Praia.

Esto es un ejemplo de como las concesiones no crean más que problemas, dado que los políticos no les importa lo que le pase a la gente, si pueden salir en la afoto y decir que nos protegen del malvado capitalismo salvaje, cuando ese malvado capitalismo salvaje es el que nos ha dado la riqueza de la que podemos disfrutar. Pero este es otro debate y en este blog no quiero hablar de este tema.