Elena Muñoz espera al 24 en Urzáiz, 13, al salir de su oficina después de una agotadora hora de trabajo atendiendo a las viejas que no tienen con quién hablar y se baja en la siguiente parada porque se ha dado cuenta de que si quiere volver a la sede de su partido más bien tendría que coger el 8, pero se da cuenta de que le quedan 45 minutos y decide andar los 250 metros que separan a esa parada de la sede.
Serafín Otero espera al 24 en la farola de Príncipe después de salir de la sede del BNG y bajar la Ronda de Don Bosco mientras se queja de que el servicio no es municipal y no le recoge delante de la sede del partido, en la calle Celso Emilio Ferreiro, a pesar de que al lado tenga una parada donde cada hora para el 27. Al llegar a Llorones esperará pacientemente por el 4C o el 23 para bajar a Gregorio Espino, la sede del sindicato afín, mientras se calienta aún más y se pone más rojo que su ideología cuando escucha que el conductor tiene puesta EsRadio con Jiménez Losantos al aparato, exigiéndole al conductor que o apaga la radio o viene la policía, accediendo el conductor porque total, ya está en la parada y cuando se baje la pone de nuevo y ya está.
Josefa Casado espera al 24 en la Estación del Tren y se baja en la parada de Aqualia para ir a vigilar si los grifos de la concesionaria pierden agua o billetes, en cuyo caso pondrá una denuncia en la que temblarán los cimientos de la política local. También prepara una denuncia contra Vitrasa porque el autobús partió con dos minutos de retraso porque el conductor necesitó hacer una micción y tardó tres minutos cuando solo disponía de uno, dándole igual que haya llegado a tiempo a su destino.
José Luis Correa espera al 24 en Travesía de Vigo, 8 para ir a Aqualia, coincide con Josefa Casado en el autobús y se ponen a discutir sobre quién tiene derecho a inspeccionar Aqualia primero, sin llegar a un acuerdo, se lo disputan y gana Josefa Casado, pero él es avispado, Josefa se baja en la calle Cantabria y José Luis sigue dentro, y espera a que el autobús de la vuelta por la calle Vista do Mar, bajándose en la última parada de dicha calle, yendo a la sede de Aqualia. Se encuentra con Josefa, se pelean y ambos acaban en el hospital con diversas contusiones y denuncias mutuas.
Sinaí Giménez espera al 24 en la calle Cantabria, 184 y se baja en la Vía Norte, en el mirador de dicha calle. Se pone a mirar la ciudad y se hace un selfie con su característica pose para ser el Obama gallego mientras busca un sitio para instalar su puesto para las fiestas de Fátima, también aprovecha para bajar al puente que hace la Vía Norte por encima de la Rúa do Canadelo Alto, donde habitualmente se reunen varios consumidores de droga, y se acerca a ellos para
Rubén Pérez espera al 24 en la calle Jenaro de la Fuente número 33 y se baja en Urzáiz, 13, para recorrer andando la calle del Príncipe, y dirigirse a la sede de su partido, donde presentará un dossier con todas las molestias que le supuso el viaje para pedir la municipalización de los autobuses y dejando claro que si el servicio lo explota el ayuntamiento todo serán ventajas y desaparecerán todas las incomodidades como por arte de magia.
Miguel Barros espera al 24 en Jenaro de la Fuente, número 33 después de venir a supervisar que el IES Castelao sigue las normativas del uso del gallego en clase, y se baja en Miragaia, para ir andando a García Barbón donde tiene un piso destinado a la fabricación de bocadillos verdes para colocarlos por toda la ciudad.
Carlos González espera al 24 en la Avenida del Aeropuerto, pero el conductor no le ve a tiempo y para 15 metros más adelante, Carlos se enfada con él al considerar que el conductor lo ha hecho porque está corrupto y le quiere molestar por ser un perseguidor implacable de la corrupción. Se pasa todo el viaje quejándose en voz alta del alto nivel de corrupción de los vitraseros, y del precio del billete, que seguro que está inflado por la corrupción y tal. El conductor cuando se cansa de aguantarlo llama a la policía y viene y le obliga a bajarse en García Barbón, número 62, delante de las torres da Barxa, símbolo de la corrupción local. Se resiste ante la policía y es detenido, quejándose de que se le detiene por perseguir la corrupción y tal.
Francisca Baliño espera al 24 en Jenaro de la Fuente, 33, coincidiendo con Rubén Pérez, y se baja en García Barbón, 62, para dirigirse a la sede de los mormones, dado que le han dicho que su partido
Gerardo Barciela espera al 24 en la calle Canceleiro, pero está en obras, y no se da cuenta de que el bus ya no para en el cruce de la calle Rosalía de Castro, si no un poco más abajo. Sumido por la ira, se pone a gritar contra el despilfarro del alcalde y las obras, y las aceras, y echa tanto humo como uno de sus coches que está circulando por ahí. Iba a ir a Jenaro de la Fuente, a la sede del PSOE a ajustar cuentas con Abel Caballero, pero tras la pérdida, decide quedarse por la zona a disfrutar de la música de fondo en forma de taladradoras y demás maquinaria pesada.
José Carlos Vázquez espera al 24 en la calle Vista do Mar y baja a Jenaro de la Fuente, para transbordar con una de las líneas que pasan por esa calle para ir a Camelias, dado que ahora, tras los recortes, el C4B ya no existe y el 24 no llega allí. Esto le sirve para quejarse por los recortes y todo lo que viene detrás, acusando al alcalde de generar muertes por infartos debido a la altísima dificultad que supone a los viejos, y sobre todo, a las viejas, realizar los transbordos.
Juan Alberto Carreira espera al 24 en Vista do Mar, 33, después de contemplar los árboles que rodean a la marquesina, y se baja en Urzáiz, 13, para transbordar con la 7, para ir al monte de Zamáns y perderse por ahí, disfrutando de su sociedad perfecta, donde el hombre convive en pie de igualdad con los animales.
Laura Quintillán espera al 24 en Jenaro de la Fuente, en el barrio rojo, para ir a García Barbón, para transbordar con la primera línea que le lleve a Teis, quiere convencer a los vecinos de que son un barrio muy rojo, y que se tienen que comportar como tales, y por lo tanto, tienen que votar por los comunistas sí o sí.
Lois Pérez espera al 24 en Vía Norte, y se baja en García Barbón, 28, para ir al bingo de García Barbón, para vaciar las tragaperras, dado que, al presidir un partido llamado Ganemos, tiene que estar tocado por la fortuna y por lo tanto, será millonario en breve.
María Trinidad Docampo espera al 24 en García Barbón, 45 y sube a Llorones para transbordar con el C3 para ir a Coia a protestar con los opositores a que el Bernardo Alfageme se instalase ahí, luego irá a la sede de la PSOE a protestar contra los enchufes, siendo increpada por Carmela Silva y luego irá a varias protestas más, en un día cuya agenda estará llena de protestas, día tras día.
Alejandra Montemayor espera al 24 en la Estación del Tren, y va a Llorones a esperar al 9B, 27 o 28, para ir al zoo, a visitar a sus amados animales, y de paso, a la perrera, a mirar a los perros abandonados en busca de dueño.
Hmmm... ¿será a otro 24 al que están esperando estos?
estudiaste en el castelao?
ResponderEliminarSí
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