En estas semanas se han acabado de instalar un par de marquesinas bastante curiosas.
Una está en la calle Abade Juan de Bastos, en Matamá, en la tercera parada según se entra por Manuel Cominges, para los viajes de la línea 17 que van a Freixo.
Y otra está en Lavadores, delante del campo de fútbol, en el enlace de la Avenida da Ponte con la Estrada Vella de Madrid, paralelo a la A-55. En esta parada paran el 12B y el 15B y el U2 si alguien se quiere bajar allí.
Ambas marquesinas dejan de estar diseñadas por Norman Foster, teniendo un diseño más casero, con paredes de cemento, techo de uralita y un banco de madera firmado por el Concello de Vigo para sentar las posaderas. Y para que se vea la llegada del bus se colocan varias ventanitas transparentes.
Lo cierto es que este modelo tiene ventajas y desventajas:
Ventajas:
- No entra la lluvia, porque está totalmente cubierto
- Además, protege mejor del viento
- Y además, cuando hace calor no quema ni congela las posaderas cuando hace frío.
Desventajas:
- Los horarios no se pueden ver dentro de la marquesina
- No se les puede instalar un panel de información de tiempos de espera
- No tienen luz propia de noche.
Ahora, si son mejores o peores que las normanfostianas, lo dejo a criterio del lector
Son moi feas! Pendellismo puro, uralita, banco de parque, ladrillo, feísmo puro! Supoño q polo menos serán cómodas.
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