Desde hace muchos años en Vigo existen los bonobuses (que desde el año 2001 tienen el formato de tarjeta monedero llamada "tarjeta verde") que suponen un ahorro importante a las personas que las tienen (que son las que usan habitualmente los buses) a cambio de una onerosa subvención que da el Concello a Vitrasa que cubre el dinero que pierden a costa de los bonobuses aparte de la subvención correspondiente para cubrir el déficit que genera el servicio.
Pues ahora negros nubarrones se ciernen sobre los bonobuses. El Concello piensa prorrogar el contrato a Vitrasa, que finaliza en 2018 hasta el 2023 a cambio de quitar la subvención de los bonobuses. La retirada de la subvención estaría justificada para realizar humanizaciones. ¿Estará dispuesta Vitrasa a asumir el coste de las tarjetas sin tocar las tarifas? Lo dudo mucho, pero esto se verá con el tiempo. Puede que escampe o que llueva.
Pero el alcalde cuenta con un enemigo: el evidente descontento social que generaría una medida como esa ("nos fan paghar o bus para ghastar en aceras") hará que alguien se lo replantee. Esperamos de todo corazón que si esto se produce que no desemboque en una algarada como las de los "Pases pro-bus" entre noviembre y diciembre de 1980, cuando los estudiantes se dedicaban a quemar, sabotear, volcar y destruir los buses de la época, llegándose a cargar 56 vehículos de los 142 que habían.
miércoles, 11 de julio de 2012
1 comentario:
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Entre estas cosas , los precios del combustible, seguros, carnets etcetc... Lo que toca es entrenar las piernas para ir andando o desempolvar la bicicleta como empiezo a hacer yo últimamente.
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