Este modelo de usuario es aquel que día sí día también se dedica a tocar los huevos a los usuarios de los autobuses y especialmente a sus conductores.
Un ejemplo de esto es un tipo con algún tipo de deficiencia mental que usó el C3 el pasado jueves y viernes desde la Avenida de Galicia dirección Chapela hacia la noche.
El viernes este señor estaba en la acera contraria en la zona del Instituto de Teis y el bus se para en su parada. El conductor intenta largarse, pero alguien le grita que pare y lo recoge, echándole luego la bronca.
Llegamos a la cabecera de la Encarnación y el señor se pone a fumar mirando para la puerta de atrás (estaba abierta) y el conductor le echa la bronca y le dice que qué hace con el pitillo dentro del autobús. El señor se baja y sigue fumando y el conductor del autobús cierra la puerta de atrás
Ambos (el conductor y el señor) se quedan fumando, estando el pasajero dando vueltas sobre sí mismo (por eso decía lo de la deficiencia mental), pasan los dos para dentro, el pasajero tira el pitillo y echa su última bocanada de humo dentro y el conductor lo agarra y le dice que si va a estar todos los días tocando los cojones y que ayer igual y si quiere que llame a la policía y que el próximo día se queda fuera. El pasajero le dice no se qué, el conductor le contesta no sé cuántos y las cosas se calman.
Pues menos mal para el pasajero que el conductor no era éste, que si no...
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