Otro incendio en un Vitrasa, esta vez en el 535

                                            (imagen de Faro de Vigo)

Pues sí, esta vez tocó en el 535, es decir, a un Iveco CityClass del año 2008. El incidente fue sobre las 12:30, en el acceso al Hospital do Meixoeiro. Comenzó a arder por la parte de atrás e inmediatamente se procedió a desalojar a los viajeros, que tuvieron que llegar al hospital a pie. Por suerte, una rápida actuación de la policía local, que procedió al vaciado de un extintor y acabó rematado por los bomberos permitió que el incendio solamente afectara a una parte del motor, además de producir una gran cantidad de humo.

Mientras se procedía a apagar el vehículo, y hasta que no vino la grúa a retirar el vehículo, el acceso al Meixoeiro por esa calle ha quedado bloqueado, creando un importante atasco en el parque comercial del Meixoeiro, en la Estrada Vella de Madrid y en la salida de la Estrada de Madrid hacia esta calle.

En cuanto al vehículo, es seguro que pasará una temporada en el taller, si es que las llamas no han ocasionado los suficientes daños como para dar de baja definitivamente al vehículo. Por suerte, esta vez la cosa se ha quedado ahí, pero podría haber acabado en el tercer vehículo destruido en lo que llevamos de año y el cuarto si contamos el año anterior.

Las rampas de los Vitrasa

Una de las principales averías de los autobuses de Vitrasa es debido al repliegue de las rampas de acceso para personas con movilidad reducida. Estas rampas en ocasiones no pliegan del todo y causan el bloqueo de la puerta y por tanto, del autobús, teniendo que ser plegada a mano por el conductor. Muchas veces el conductor no puede hacer esta operación, teniendo que llamar al responsable del taller, con el retraso que eso supone.

Una de las revisiones que se hace a los vehículos al salir es de la rampa, si esta no sale y cierra bien, el vehículo no es apto para circular. Pero las rampas tienen muchos sensores y son muy sensibles, y si le entra algo de suciedad o reciben un golpe puede ocasionar que uno de estos sensores no funcione.

Es decir, es un problema sin solución aparente, y que perjudica a las personas con movilidad reducida, que tienen que esperar a otro vehículo que les lleve y a todos los usuarios en general, que sufren las consecuencias de una avería de la rampa, con retrasos y transbordos a otros vehículos. Cuando hay una avería esa rampa pasa por taller, y a veces puede tardar un tiempo en ser reparada si se trata de un golpe o alguna rotura de alguna pieza.

Hackeada la web de Vitrasa

El pasado sábado, la web de Vitrasa lucía esta imagen:

(imagen sacada del twitter de @joemrivas)

Algún graciosete, seguramente para lucir conocimientos informáticos ante sus colegas, o un grupo organizado (¿alguien se acuerda del Kosova Warrior Group?) ha decidido hackear la web de Vitrasa. Desde hace dos días, la web está fuera de servicio, dando un error 404 (la web no existe), y se ha preparado una provisional que muestra algunas de las últimas noticias y el cálculo de rutas y horarios (el calculo de rutas y los horarios detallados no se han visto afectados debido a que están en otro dominio, si os fijáis bien)

Al graciosete que hizo esto, que sepa que se le puede caer el pelo:

Artículo 264 del Código Penal:

1. El que por cualquier medio, sin autorización y de manera grave borrase, dañase, deteriorase, alterase, suprimiese, o hiciese inaccesibles datos, programas informáticos o documentos electrónicos ajenos, cuando el resultado producido fuera grave, será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años. 2. El que por cualquier medio, sin estar autorizado y de manera grave obstaculizara o interrumpiera el funcionamiento de un sistema informático ajeno, introduciendo, transmitiendo, dañando, borrando, deteriorando, alterando, suprimiendo o haciendo inaccesibles datos informáticos, cuando el resultado producido fuera grave, será castigado, con la pena de prisión de seis meses a tres años.

Es decir, que en el mejor de los casos, multa+antecedentes penales, y en el peor, ingreso en prisión (si ya tuviera antecedentes).

Desde aquí deseamos que al responsable le caiga todo el peso de la justicia, gente así es la que avergüenza a los informáticos, y hace que una parte de la sociedad (la que se informa a través de la tele) nos vea como delincuentes en potencia.

Por qué 45 minutos son pocos para transbordar

Un tema recurrente es si el tiempo que tenemos los usuarios para transbordar es suficiente para realizar esta operación. Mi opinión es clara: no.

Pero antes de nada, quisiera dar unas pinceladas de historia.

Hasta el año 2002 el transbordo no existía. El mapa de líneas se componía de líneas que atravesaban el centro uniendo dos puntos de la periferia o de los extremos de la ciudad, además de dos circulares, el circular centro y el circular segunda, y un puñado de líneas que unían una zona del rural con el centro (Moledo, Pouleira, Chans, Sabaxáns, Beade por Bembrive-Ceboleira, Chans, Freixo, Sárdoma, Salgueira o Fragoselo) con una frecuencia variable superior a una hora, debido sobre todo al recorrido, que no podía cubrirse en un tiempo adecuado. Y no había transbordo, así que si querías ir a un lugar y no había línea cerca habían dos opciones, ir andando y hacer transbordo, pero pagando los dos billetes.

Pero en el año 2002 todo cambió. A cambio de reducir recorridos en algunas líneas periferia-centro (unas fueron absorbidas en otras) se implantó el transbordo, que implicaba que si se cogía un segundo autobús en un tiempo de 45 minutos este salía gratis. En el año 2008 se amplió a dos autobuses desde la primera validación de líneas con distinta numeración (es decir, no vale, transbordar entre el 15A y el 15B aunque vayan por recorridos distintos).

Pero el tiempo sigue siendo de 45 minutos, y voy a demostrar por qué es insuficiente.

En Vigo hay cuatro zonas por donde se puede conectar con otras líneas en un período muy corto, que son: Plaza de América, Plaza de España, Policarpo Sanz-Paseo de Alfonso XII y Jenaro de la Fuente-Llorones. Todas las líneas pasan por alguno de estos puntos (bueno, el 31 bordea Llorones por Gregorio Espino y Travesía de Vigo y no pasa por ninguno de los demás), y muchas, por varios.

- Un usuario coge el 12A en Saiáns a las 12:15 y llega a las 12:49 a la parada de Camelias, 135, suponiendo que los horarios se hayan respetado todo el tiempo y no haya excesivo tráfico que retrase al bus más de la cuenta. El usuario dispone de 11 minutos para coger otra línea, lo que limita sus opciones, especialmente si tiene que moverse a otra parada, por ejemplo, a la del Santa Irene. Pero si quiere hacer el transbordo en el Paseo de Alfonso XII más le vale que el otro autobús o esté detrás o a punto de ir a la parada de enfrente, porque solo dispondrá de 2 minutos.

Bien es cierto que también se puede bajar en la Avenida de Castelao, por donde pasan también unos cuantos, dándole entre 15-20 minutos para coger otro.

Si en vez del 12A nos pasamos al 10, el tiempo es de 12 minutos en la parada de Castelao, 1, pero el traslado a otra parada es casi seguro, por lo cual el problema se agrava.


- Otro usuario coge el 28 en Negros a las 14:45. Llega a Jenaro de la Fuente a las 15:20, solo le quedan 10 minutos para transbordar, limitándole el transbordo a todas las líneas que pasen en ese lapso de tiempo. Y si lo quiere hacer en Plaza de España que se apure que no le llega el tiempo. Y en el centro que se olvide.

- Otro usuario coge el 7 a las 18:50 en San Cosme, y llega a las 19:30 a la parada de Fragoso, 15. Solo le quedan 5 minutos, y contando el traslado, quiere decir que tiene muy difícil el transbordo, por no decir imposible. Y bajarse en Portanet implica que tiene entre 10-15 minutos, pero por esa zona solo le daría tiempo o a coger el 27 o el 23 en la Avenida de Balaídos. Poca cosa, la verdad.

Seguro que hay más casos, pero estos son los más relevantes y los que ponen de manifiesto la insuficiencia del tiempo para transbordar. Por ello propongo aumentar ese tiempo, como mínimo, a 60 minutos 

Ese tiempo es el más extendido por las ciudades españolas, lo tienen en Orense, ciudad muy parecida a Vigo en ese aspecto, y en la mayor parte de ciudades. En La Coruña lo tienen de 45 minutos, pero el tamaño de La Coruña es como el del casco urbano de Vigo, lo que hace posible hacer los transbordos. Incluso en Soria tienen 60 minutos.

Cuando el SOV no te paga...

Hace un tiempo comentaba el tema del Seguro Obligatorio de Viajeros  Y hace unos meses, en el programa Cambio de Rasante, de Localia TV, también se habló del tema, y haciendo constar, que Allianz, la aseguradora de los Vitrasa, no paga por sistema las indemnizaciones, por lo cual, toca reclamar judicialmente. Desde Eurosiniestro nos dicen como, y a partir de aquí, que hablen en el vídeo.

Empieza el verano

A pesar de que el verano no comienza hasta el 21 de junio a las 18:38, meteorológicamente llevamos al menos un par de semanas instalados en él. Y desde el 15 de junio, para Vitrasa, empieza el verano.




Bien es cierto que este adelanto de una semana se compensa luego con el adelanto del fin del verano generalmente dos semanas antes e incluso puede que antes, como en el 2011, cuando acabó el 28 de agosto, debido al mal tiempo imperante aquel verano y que en sus últimos días llovía a gusto (aunque luego, en septiembre tuviéramos días de calor).

No sabremos lo que nos espera este año, pero las ampliaciones serán las mismas del año pasado, y de hecho, en los horarios ya las tienen fijas para eso. Son las líneas C3, 4C y 23, con sus horarios de siempre. Solamente queda esperar que este verano sea bueno, y que eso suponga que vehículos como el de la imagen estén todo el día llevando viajeros, porque eso significa...que es un día de playa.

¿Te acuerdas...de la anterior línea 13?

La triscaidecafobia, es decir, el odio irracional al número 13, es una de las supersticiones más extendidas, y de hecho, en algunas redes de transporte público, como en Madrid, no existe esa línea, pasando del 12 al 14 directamente.

En Vitrasa esa fobia no ha existido, puesto que la línea 13 ha existido desde los primeros años, al principio, esta línea era una de las que conectaban los extremos de la ciudad cada 4 horas, de Estomada a Puxeiros (en cada uno de estos extremos había cuatro líneas, que hacía que hubiera un bus cada hora).

En 1986 esta línea pasó a ir del Cementerio de Teis a Beade cada hora (acababa en el Náutico los fines de semana)

Y en 2002, tras la reforma de las líneas, el número se quedó vacío, siendo el primero de la lista de números vacíos. Y parecía que la triscaidecafobia se había instalado en Vitrasa, cuando en marzo de 2005 se creó la línea 18, quitando los viajes que hacía la C16 a Salgueira.

Pero el 8 de mayo de 2006 esto iba a cambiar. Ese día comenzó a funcionar la nueva línea 13. Iba desde la Plaza de América por Florida, Caramuxo, Teixugueiras, Avenida de Europa, San Paio, Ricardo Mella, Estrada do Vao, Playa del Vao. Funcionaba solamente de lunes a viernes cada 60 minutos, y servía especialmente al naciente polígono de Navia, al cual solo llegaba la línea 15.

Esto supuso el desvío de la linea 12A por calle Laxielas (ahora Rúa do Río), Canido, Estrada do Vao y ruta normal en ambas direcciones. Tras este cambio, los vecinos de Saiáns y San Miguel pusieron el grito en el cielo dado el rodeo que daba la línea, la tardanza del viaje y la cantidad de gente que se subía en la línea dado que pasaba por las playas de Coruxo. Y dicho y hecho, mes y medio más tarde, el 21 de junio, la línea 12A retomaba su recorrido y la 13 iría a la playa del Vao por Laxielas y Canido.

Pero el público no respondía, y el 4 de junio de 2007, la línea 13 fue suprimida. El recorrido a Navia lo realizaría la línea C5, que a partir de ese momento se desdoblaría en dos, la C5A y la C5B, quedando más o menos como la actual línea 5. En el año que estuvo activa la línea 13 movió a 66.882 personas, es decir, la línea diurna regular con la ocupación más baja.

Pero el primer intento de la línea 13 no quedaría aquí. El 3 de marzo de 2008 se pone en funcionamiento la nueva línea 13, con un recorrido totalmente distinto, desde la Plaza de Eugenio Fadrique al Hospital do Meixoeiro, cada 30 minutos en horario de oficina, es decir, que no había servicio al mediodía.



Y el 24 de febrero de 2014, además de añadírsele el servicio del mediodía, se le amplió el recorrido, pasando a ir por Castelao y Teixugueiras y volver por Bouzas y Tomás Alonso, haciendo parte del recorrido de la antigua C22. Y así sigue en la actualidad.

Nuevos Man A22: Valoración

Hace dos meses salieron a la calle los nuevos Man A22, y con suficientes kilómetros recorridos haré mi valoración en sus diferentes aspectos

Comodidad:

Suspenso: Estos vehículos tienen los mismos asientos que los Iveco Citelis de 2012, pero más grandes, lo que hace que sean más cómodos. Pero al quitarles el tapizado hacen que sean deslizantes, perdiendo en comodidad, lo que gana de un lado lo pierde de otro

Agilidad:

Notable: Los 308 CV de los que disponen los vehículos hacen que puedan ir lo rápido que quieran sin forzar demasiado la máquina.

Ruídos:

Suficiente: No hacen demasiado ruido, aunque tampoco son especialmente silenciosos, sobre todo en la parte de atrás.

Resistencia:

Suspenso: Los vehículos están teniendo bastantes averías, y teniendo solo dos meses ya están dejando ver algunos problemas, especialmente con la instalación eléctrica, haciendo que los LED de luz diurna hayan dejado de funcionar en algún vehículo, y a dos de ellos les falla la iluminación del BKB.

Capacidad, espacio y distribución de los asientos:

Notable: Con 26 asientos y 80 plazas de pie cubren muy bien los servicios que realizan, especialmente los de las playas. La distribución de los asientos es bastante buena, sobre todo, los traseros.

La valoración general es de suspenso por los pelos (estarían cerca del 5), tanto la comodidad como su resistencia son sus asignaturas pendientes, y las más valoradas.

Tipos de viajeros

En todas las redes de transporte urbano de España y en los Vitrasa en particular podemos encontrar decenas de tipos de viajeros, pero estos son los principales:

Las viejas: El peor grupo, se quejan de que el autobús llega cinco minutos tarde aunque lo utilicen solo porque se aburren en casa y en la tele no hay nada interesante. Pagan su frustración de ser viejas con el conductor y a veces con el resto de los viajeros, sobre todo si van sentados en su sitio preferido. Suelen ser causas de retrasos cuando llevan las bolsas del super o simplemente cuando rebuscan en todo su bolso porque ya se sabe que eso de que hay que tener la tarjeta preparada de antemano no va con ellas. Cuando se juntan decenas de viejas para ir al Salsa Costas embadurnadas con decenas de litros de perfume el pestazo puede ser insoportable.

Los viejos: A diferencia de las viejas, estos no suelen estar frustrados por la edad, y algunos hasta dan los buenos días al conductor. Algunos hasta le dan la brasa al conductor, que o bien puede cortársela inmediatamente o seguirle la corriente. Una subespecie que puede ser muy peligrosa es la de los viejos verdes, especialmente si quien conduce el autobús es del sexo femenino. Creo que sobran los comentarios.

El falso: Suelen ser jóvenes y siempre con el móvil en mano. El autobús llega 10 minutos tarde, pero él no se inmuta, no obstante, escribe decenas de comentarios en el Twitter y en el Facebook llamando de todo al conductor, al que le pica la oreja demasiado sin razón aparente. Una parte importante de los universitarios son de este tipo de viajeros que parece que aceptan que el bus llegue tarde, pero por detrás no.

El zombi: Suelen ser viejos/as. Es un viajero que no se entera de que el autobús que ha pillado no le lleva a su destino, ni a donde va, y a veces se le ve en la parada media hora antes de que pase el autobús. Responden perfectamente al arquetipo de señorito irresponsable, al cual no le importan en absoluto asuntos de su incumbencia.

El desconocido "ya conocido": Es el viajero que ves todos los días en el mismo bus, y a veces, en otro de otra línea. Es decir, no lo conoces de nada, pero lo reconoces de verlo con frecuencia en el bus. Los conductores conocen a cientos de personas así. Si el viaje te aburre puedes intentar adivinar su vida, y si aciertas será pura casualidad.

El charlatán/a: Suele ser mujer. Es un personaje que habla en un tono de voz tan elevado en sus charlas con otros charlatanes e incluso con el móvil que todos los usuarios, quieran o no, tendrán que saber con quién se acostó la otra noche.

La marabunta: Son los chavales jóvenes sin educación que todos los veranos llenan los autobuses que llevan a las playas, o el nocturno. Se caracterizan por hablar a gritos y hacer idioteces varias. Los vehículos sufren diversos desperfectos a su paso, sobre todo en la parte de atrás, porque ya se sabe, como en la clase, los peores, al fondo.

Y estos son varios de los tipos más habituales de usuarios. Luego está la gente normal, pero ese tipo de personas son un poco aburridas ¿no?