La subida del precio del Vitrasa

Bueno, pues como todos los años ya tenemos subida del precio del Vitrasa, con los demagogos de turno cantando por lo caro que es el Vitrasa y la cantinela de siempre (podían ponerlo como villancico de año nuevo, total, es un clásico de estas fechas desde hace décadas...)

Y es que la subida del precio del billete ordinario es de 8 céntimos, la mayor subida que se recuerda, pasando de costar el billete de 1,24€ a 1,32€. Sin embargo, los precios del viaje pagado con tarjeta siguen congelados, por lo cual, a la gente que usa el autobús habitualmente no le afecta la subida.

¿Y por qué 8 céntimos? Aquí algunas respuestas:

- En las navidades de 2010, el alcalde de Vigo decidió eliminar la subida de 3 céntimos prevista para el año 2011 como medida puramente electoralista, a cambio, le pagaba unos 500.000€ a Vitrasa para compensarlo.
- El precio del billete lleva congelado desde 2012, si excluimos la subida de 2 céntimos debida a la subida del IVA en septiembre de 2012. Ese es un año en el cual no se aplicaría la subida debido a una moción del BNG apoyada por el PP.

Por lo tanto, al aplicar las dos subidas y los tres céntimos que subvencionaba el ayuntamiento nos da que el precio real es de 1,32€.

Además, otras cuestiones

- El precio que el usuario paga al subirse al autobús, no es el precio real del billete. La diferencia entre lo que se cobra y lo que realmente cuesta sale del bolsillo de todos. ¿Y por qué? Pues porque si se cobrara el precio real del trayecto el servicio sería inviable, al no ser que se cobrara por recorrido, cosa que se intentó hacer hace años y el ayuntamiento se lo cargó. Hay que tener en cuenta que si se cobrara por recorrido, algunos trayectos se encarecerían muchísimo y otros serían más baratos (por ejemplo, alguien que viva en Saiáns y quiera ir al Meixoeiro pagaría mucho más de lo que paga, pero alguien que quiere ir de Plaza de América o de Llorones al centro pagaría menos)

- La diferencia entre el precio ordinario y los bonificados se paga también con dinero del contribuyente. En el año 2014, cada usuario que pase una tarjeta le genera al ayuntamiento 0,46€ de gastos, si es estudiante 0,49€, si es parado 0,66€ y si es universitario 0,67€. Y si es pensionista, el billete entero. Esta es la suma que se paga primero y que cada año asciende a 10 millones de euros. Por cierto, como ya tuve ocasión de escuchar a algún listo que piensa hacer fraude haciéndose una tarjeta de pensionista sin serlo le advierto que a quién le estafa no es a Vitrasa, es al ayuntamiento, o sea, a todos los ciudadanos, incluido a mi. Y a quien hace esas tarjetas le advierto que se le puede caer el pelo. Otra cosa: los transbordos no cuentan para este cómputo.

En resumen, lo que se quita de una parte se da por otra. Pero como esto nadie lo cuenta, porque es más largo que la consigna de una pancarta y hace falta esfuerzo intelectual para entenderlo pues alguien lo tendrá que decir. Y a los que protestan, que hagan lo que quieran, son libres de subirse al Vitrasa como no, pero no por quejarse van a cambiar nada porque la realidad es la que es. A mi también me gustaría que bajen el precio, pero como no puede ser, no puede ser. Una consigna no cambia la realidad.