lunes, 20 de junio de 2016

¿Quién esperaba al 26?

Mariano Rajoy esperaba al 26 en el centro, quería ir a Florida, pero luego pensó que quería ir antes a Gran Vía, pero cuando se dio cuenta, el autobús enfilaba dirección Florida. Luego decidió que daría toda la vuelta y en Saiáns pagaría de nuevo el billete para volver, pero una vez llega a Gran Vía, se da cuenta de que era mejor pasar antes por Florida, así que decide volver al centro, para parar en un quiosco de la zona y comprar el Marca. Una vez comprado, se pone a leerlo y se le escapa el bus, así que decide ir andando. Pero mientras va allí se cansa y se queda a dormir en la calle.

Pedro Sánchez esperaba al 26 en Ricardo Mella, junto a las naves industriales, después de dar un mitin a los obreros de una empresa de construcción, siendo abucheado por los trabajadores, y para recuperarse, va al centro a un gimnasio a hacer pesas, para seguir aparentando. Luego quiere encontrarse con Albert Rivera, cuyo encuentro será frustrado por Mariano Rajoy.

Pablo Iglesias esperaba al 26 en el Areal, después de visitar el consulado de Venezuela para cobrar y recibir asesoramiento para implantar una dictadura en España sin que se note y quiere ir a la calle Pablo Iglesias para disfrutar de su calle, la única en la ciudad en la cual la coleta se le mueve sola, como la cola de los perros cuando viene el dueño, allí va a un bar donde hablan de la basura de políticos que hay en España, pero cuando lo reconocen, lo insultan y tiene que irse corriendo, mientras se pregunta por qué la gente lo odia. Luego se da cuenta que ya forma parte de la basura de políticos que critica.

Albert Rivera esperaba al 26 en San Miguel de Oia para lucir su tipo en la playa de Canido, y quiere ir a Urzáiz para ir a un parque escondido en Irmandiños para esnifar cocaína para ir a la zona de negocios para pactar con la mafia para intentar que los paseantes, veraneantes, curas despistados y hombres de negocios piensen en naranja, y algunos se acuerdan de Naranjito, lo que le hace que le tomen por un loco y llama a Pedro Sánchez para decirle que eso del encuentro no puede ser, que Mariano Rajoy le ha llamado para decirle que tiene que hablar urgentemente con él, pero como no lo puede encontrar porque Rajoy se perdió, pues al final ni con uno ni con otro.

Carlos Callón espera al 26 en Saiáns, ve que el cartel del autobús pone "Sayanes" y se encara con el conductor, diciéndole que ese topónimo es ilegal y lo va a denunciar, el conductor amenaza con llamar a la policía y se acaba callando. Pero luego ve que se sube una pareja hablando en castellano y les exige hablar en gallego o los va a multar, por agredir a la lengua gallega, el conductor no aguanta más y le obliga a bajarse, y se baja, no sin antes amenazar al conductor con las plagas de Egipto y con ir al Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

Un candidato del PACMA esperaba al 26 en Gran Vía, después de denunciar el consumismo de nuestra decadente sociedad capitalista, para ir a Saiáns, al Monte da Bandeira, para disfrutar de los animales. Pero ve a una pareja consumiendo un bocadillo de chorizo en la parada y les insulta y les llama asesinos, por comerse a un animal, lo que considera una barbaridad intolerable. La pareja lo manda a la mierda y se va de la parada, mientras el candidato del PACMA celebra su pequeña aportación a la justicia social, que es que esa pareja se haya molestado.

Un candidato de UPyD esperaba al 26 en el Areal y va a Saiáns, para ver la vida pasar, y se pasa el día dando vueltas en el autobús. Pero esa actitud esconde algo, y es que el candidato es un inspector de paisano que está vigilando al conductor porque sospechan que roba dinero de la recaudación. Robar, parece que no roba, pero sí descubrió que se saltó dos semáforos en ámbar y envía informe al departamento correspondiente, desde donde iría directamente a la basura.

Un candidato de Recortes Cero esperaba al 26 en Florida para ir al centro, con una tijera en la mano, mientras se queja de que por culpa de los recortes ha tenido que esperar al autobús 3 minutos más de lo normal. El conductor se cansa, y el candidato de Recortes Cero, lejos de molestarse, le apoya porque él es también víctima de los recortes y por eso está furioso. El conductor le toma como un loco, y lo deja estar, porque lo toma como un loco y con unas tijeras en la mano, pues como no se quiere meter, no sea que acabe en el hospital, o si se complica, en el tanatorio.

Un candidato de Comunistas da Galiza se sube al 26 en Florida y quiere ir a Gran Vía, para reventar una manifestación contra el aborto delante de una clínica de la zona, aunque como no fue nadie, pues no había manifa que reventar. Como no tiene otra cosa que hacer, se va al bar a beber y acaba en comisaría por agredir a un tipo porque tenía el himno de España en el móvil y le sonó.

Y se dice que un candidato de Escaños en Blanco estaba esperando al bus en Ricardo Mella, pero no había nadie en la parada y no se subió nadie.

¿Y a qué 26 esperaban estos? Esa línea no existe desde hace 14 años, así que esta entrada es una pérdida de tiempo, tanta como ir a votar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Puedes comentar lo que quieras, incluso críticas, siempre que sean constructivas, eso sí, cualquier mensaje molesto, insultante, amenazante, con contenido ilegal o injurioso a terceros o que difunda datos de personas o entidades no será publicado así que si vienes a molestar ni te molestes en escribir. Por supuesto, cada cual es responsable de su opinión.