Como pasa a veces, el tráfico en la ciudad es tenso, caótico, y eso se nota en el carácter de la gente. A mucha gente esto le produce irritabilidad y puede llegar a desencadenar una agresión. Los vitraseros lo saben muy bien.
Son frecuentes los retrasos, ya sea por el tráfico, por algún problema o por las condiciones climatológicas y el conductor no es responsable de ello, más bien, lo sufre, y más se lo hace sufrir cuando algún viajero se lo recrimina (no hablo de preguntarle al conductor de por qué se ha retrasado tanto, algo que es normal si es muy notorio, y el viajero normalmente no sabe que el autobús tuvo que ser cambiado tres paradas antes porque se ha averiado y esto ha llevado 15 minutos o hay un atasco en la otra punta de la ciudad o lo que sea).
Un viajero, especialmente, cuando tiene una hora de llegada que no admite demora (ir al trabajo, a un evento importante...) puede cabrearse por el hecho de que el autobús llegue tarde, porque las personas tendemos a descargar la frustración en algo o en alguien, y el principal objetivo es el conductor del autobús que se ha retrasado. No importa que haya sido rodeado por las tropas de Mordor y por ello haya llegado 5 minutos tarde, la frustración la descargamos en el conductor echándole la culpa.
Otra cosa es el conductor maleducado y/o chuleta, desagradable personaje del que aún quedan unos cuantos ejemplares y cabree a alguien y le pegue, en esta ocasión puede que hasta merecidamente, porque si no te pegaron tus padres a tiempo cuando eras un crío a lo mejor alguien lo hace por ellos. No es justificable, pero en este caso sí puede ser entendible la agresión.
Ya no hablamos de los otros automovilistas, que con razón o sin ella (la mayoría de las veces) insultan e incluso agreden al conductor porque les ha hecho algo que consideran una agresión. Si alguien considera que le han agredido la respuesta lógica es otra agresión. Esto suele ser utilizado como excusa por bandas terroristas y partidos políticos amigos para justificar sus crímenes.
Por ello, desde varios sindicatos, se ha sacado un documento con pautas para actuar frente a estos casos. Es muy recomendable su lectura, sobre todo para los autobuseros que leéis este blog.
Y si alguien siente la necesidad de agredir al conductor del autobús, que respire hondo, cuente hasta diez y seguro que ya no siente esa necesidad, y si la siente, que sepa que le puede caer un buen puro.
A toda esa gente que protesta y nos insulta me gustaria verla a mi en nuestro lugar media hora, solo media hora, para que se diesen cuenta de lo que es lidiar con el trafico de Vigo.
ResponderEliminarPues podía ser divertido, a lo mejor muchos dejarían de criticar, aunque siempre está el típico que os criticará por la razón que sea y si no las tiene se las inventa.
EliminarSaludos.