Nuevo lío dentro de Vitrasa

Pues sí, ya tenemos otro lío, y realmente no es nuevo, en la pasada huelga las reivindicaciones actuales también fueron pedidas, pero no se consiguieron, así que pasemos a comentarlas.

Los conductores se quejan de la precariedad de los eventuales. Se cree que hay unos 70 empleados con contratos "eventuales por circunstancias de la producción" si es que no son contratos temporales, directamente. Este tipo de contratos están en fraude de ley, puesto que los contratados por este modelo de contrato no realizan trabajos que tengan que ver con la acumulación de tareas ni hacen algo distinto a los fijos, la única diferencia es que cambian continuamente de línea, pero el chollo que realizan es el mismo.

Cualquier conductor que esté con un contrato de este tipo puede demandarlo al juzgado de lo social, y en unos meses sale sentencia y tendrán que reconocerle el contrato como fijo. Esto tiene ventajas e inconvenientes:

Ventajas:

- La indemnización sube de 12 días/año (para los contratos firmados en el 2015) a 33 días/año (desde el año 2012).
- El despido improcedente durante la demanda es nulo, quiere decir que si te despiden de forma improcedente sería obligatoria la readmisión y el pago del salario entre el despido y la readmisión (salarios de tramitación). Si el contrato expirase, la empresa podría escoger entre la readmisión (sin salarios de tramitación) y el despido con los 33 días/año de indemnización. Si te despiden después de la sentencia hay que probar que es a consecuencia de la demanda, cosa que es muy difícil a no ser que grabes a escondidas al encargado de recursos humanos diciendo que el que demande se va a la calle (las grabaciones ocultas en temas laborales valen como prueba).

Inconvenientes.

- Puedes volver como indefinido, pero puedes sufrir acoso laboral o despido improcedente bien hecho. Es decir, aunque estés fijo no estás blindado.
- Pueden intentar hacerte un despido procedente porque un día te enfadaste con un viajero y le contestaste inadecuadamente o alguna tontería. Pero cuidado, que los despidos procedentes suelen acabar anulados en los juzgados de lo social, puesto que hay que demostrar que los hechos existen, que los cometiste tú, y que justifican la máxima sanción posible, es decir, un despido procedente. Muchas veces no se pueden probar estas cosas, y estos despidos acaban en improcedentes o nulos.

Eso por el momento, igual circunstancialmente hay otras ventajas o inconvenientes que convendría conocer y sopesar. De todas maneras, creo que el comité de empresa podría tomar esto como punta de lanza, puesto que realmente es la queja que más sentido tiene, y simplemente, con que se cumplan las reglas es suficiente. Y si resulta que sobran conductores, que asciendan a algunos a inspectores o a auxiliares, que buena falta hacen.

También se quejan de horarios imposibles y de que en algunas cabeceras no hay servicio. Ante esto:

- Horarios imposibles hay pocos, los del 18 de Pouleira por Miraflores y los 28 que van a Negros y quizás alguno más. El resto, si no pasa nada, se cumplen. El problema es que la mayoría de las líneas tienen frecuencias de 30 o 60 minutos, lo que obliga a seguir una regularidad que tiene que ser la misma tanto en hora punta como en hora valle. Y en muchos casos, el molde a seguir es el de las horas valle, lo que hace que en hora punta sea difícil cumplir los horarios. Y el problema de los colegios es que tampoco se puede planificar correctamente, porque no todos los días laborables son lectivos, y por lo tanto, no se puede contar con el colegio. Por cierto, el tema del Álvaro Cunqueiro, eso es cosa del ayuntamiento, que consiente los aparcamientos ilegales, y creo que hasta que abra el gratuito habrá que seguir aguantando las colas, atascos y maniobras imposibles.

- Hay algunas cabeceras, sobre todo en el rural, que no disponen de baño cerca, ya sea en un bar o institución. El problema es que en muchos sitios, esto no es posible, debido a que en el rural, los bares están en sitios localizados, y las necesidades del servicio obligan a veces a hacer la cabecera en un lugar sin bar. Siempre se puede mear de campo, por muy poco higiénico que sea. La solución sería dotar a estos sitios de un baño exclusivo para conductores (en Madrid los tienen), pero habría que analizar precios y si son funcionales.

En resumen, si los empleados de Vitrasa quieren movilizarse, mejor que se centren en el tema de los eventuales, porque en los otros dos, la solución es más difícil y menos funcional, y requiere de más tiempo.