Hoy se anuncia que los precios del billete del autobús se congelan nuevamente, siendo la segunda congelación seguida.
Es decir, que desde enero de 2014, el billete vale los 1,32 € de rigor. Pero respecto a las tarjetas de transporte, desde septiembre de 2012 el precio sigue siendo el mismo en todas. Y cabe destacar que la modificación de septiembre se realizó debido a la infame subida del IVA perpetrada por Mariano Rajoy, que subió en dos puntos el tipo de IVA aplicable a los transportes (el reducido, que actualmente es un 10%). Debido a eso se subieron dos céntimos el precio de las tarjetas.
¿Supone esto el abono de más dinero por parte del ayuntamiento? En principio no, porque la diferencia de precios entre el billete ordinario y las tarjetas es la misma, así que el precio a pagar será el mismo, pero hay una cuestión que no se comenta.
Y es que el precio del billete se tiene que actualizar todos los años. Esto implica que si no se actualiza, el precio de la subida lo subvenciona el ayuntamiento, una práctica habitual en estos últimos años. Sinceramente, no sé si será mejor subir el billete, y cargar la subida en los viajeros que lo utilizan que cargarla a todos los contribuyentes, con independencia de si usan el autobús o no.
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