Recoger viajeros fuera de la parada...

    (El 11 parando en la parada protagonista del suceso)

Hay una cierta polémica por un incidente acaecido el pasado viernes que pone en tela de juicio el hecho de que un conductor no pueda recoger viajeros en la parada.

Sucedió sobre las 17:45, en la línea 25, en la parada de Ramón Nieto, 406 (dirección Cabral), ese día llueve y un chaval de unos 14 años, que supuestamente coge el autobús ese día, se resguarda de la lluvia en el toldo del kiosco que hay justo al lado de la parada.

Llega el autobús, y el chico se acerca a la parada con la intención de cogerlo, pero el conductor no para, haciendo que el chaval corra hacia el autobús pero ni flowers, es decir, ahí te quedas.

Los viajeros mientras tanto le piden que pare y el conductor se niega a hacerlo, con la excusa de que no estaba en la parada. La pregunta es ¿tiene razón el conductor?

Antes de responder, tenemos que tener en cuenta que la información del suceso puede venir sesgada y por lo tanto, intentaremos responder de forma hipotética.

En puridad, el conductor sí tiene razón al dejarlo fuera, puesto que las líneas de parada están delimitadas, y más allá de la farmacia ya no hay parada, y hay una acera con una línea amarilla que lleva hasta la calzada, es decir, está fuera de la parada. En todo caso, no hay ni 5 metros entre el kiosco y el poste de la parada, así que igual el chaval pensó que el conductor lo cogería igual, como suelen hacer los conductores habituales de esa línea y casi todos los conductores de Vitrasa.

Pero la respuesta admite una derivada. Es una norma no escrita de amabilidad el esperar en la parada a los viajeros si se les ve corriendo y cerca de ella, dado que el conductor apenas pierde unos segundos y el viajero se libra de los problemas de perder el autobús. En este caso parece que el conductor se olvidó de la norma o no le dio la gana aplicarla y no tuvo el menor reparo de dejar tirado a un menor de edad en un día de lluvia, lo cual personalmente considero que el conductor debería haber realizado esa parada. Teniendo en cuenta además que la línea 25 tiene una frecuencia de 60 minutos y que, salvo en la zona de Grileira, no hay línea alternativa.

De todas el chaval aprenderá que no debe confiar en la amabilidad de los conductores de Vitrasa y que cuando vea al 25 girar desde Manuel Álvarez se coloque inmediatamente en el poste y así el conductor no podrá poner excusas para no cogerlo. Y Vitrasa debería matizar un poco las normas de realización de las paradas diciendo que se puede esperar a los viajeros que llegan corriendo si se está en la parada y en disposición de hacerlo.