Como todos sabéis, el año que viene el precio del billete se congela, es decir, que sigue costando lo mismo que este año.
Cabe destacar que el precio de los bonos lleva congelado desde septiembre de 2012, cuando se subieron dos céntimos todos los bonos por la infame subida del IVA realizada en aquellos años.
¿Y esto qué supone? Pues más gasto para el ayuntamiento, por la sencilla razón de que los ingresos que se dejen de percibir por la subida los pone el ayuntamiento de una u otra forma. Alguien podría argumentar de que si el precio del billete no sube más gente se subirá al autobús, ante lo cual debo decir que prácticamente todo el mundo subirá al autobús dando igual si el viaje le vale 0,86€ o 0,90€, compensando hasta cierto punto las ganancias con las pérdidas. Otro caso es si el billete valiera lo que realmente cuesta, que ahí en muchos trayectos, casi todos en el rural, resultaría prohibitivo.
La subvención a Vitrasa equivale a 12 millones de euros que van aumentando año tras año. Si la economía se recupera un poco el año que viene y si el cambio de las líneas realmente hace que hayan más viajeros la subvención aumentaría. Hay que tener en cuenta que el presupuesto del ayuntamiento cada ejercicio anda sobre los 220-230 millones de euros lo que equivale a un 5% del presupuesto del ayuntamiento.
¿Quién paga la fiesta? Los contribuyentes, claro, no solo los vigueses, puesto que al ayuntamiento le llegan fondos de la Xunta y del Estado, por lo cual la exclusividad del uso de los bonos normales a los empadronados no tiene razón de ser puesto que los de fuera, también pagan algo de nuestro transporte urbano. Es más, los vecinos de otros municipios que trabajan aquí crean riqueza dentro de la ciudad y si usan el autobús no circula su coche por la ciudad reduciendo el tráfico, por lo cual darles los bonos aunque realmente paguen menos vía impuestos es una forma de deferencia hacia ellos que me parece normal.
Además, dentro de unos meses hay elecciones y las expectativas pintan negras para el alcalde, especialmente por el ascenso de la izquierda de los unicornios (BNG, Podemos, IU) que considera al alcalde poco menos que un fascista encubierto. Sería muy raro que consiguiera la mayoría absoluta, por lo cual si gobierna tendrá que ser consentido con el PP. Bueno, el PP, especialmente en Vigo es como una puta que se vende al mejor postor, así que son capaces de pactar con el diablo si huelen poder y pasta. Menudo asco de políticos. A veces siento envidia de las monjas de clausura, porque ni se enteran de estas cosas, en el mundo real es imposible vivir sin enterarse de los trinques de los políticos, por los corruptos medios de comunicación, capaces de incitar al suicidio solo porque la gente lea lo que ponen. Casi prefiero que venga Podemos y los nacionalice a todos, así por lo menos se acababa cierta casta periodística que convierte en noticia lo que les conviene y lo que no sale en la tele no existe.
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