Bueno, y otro año más que acaba, en este caso es el tercero de este blog, y he de decir que este año el número de visitantes que han pasado por aquí casi triplican al anterior, así que agradecer a todos los visitantes que han pasado por aquí, especialmente a los habituales y esperamos poder cerrar al menos otro año más en la red.
El año comenzó con el corte de la calle Tomás Antonio Alonso (tramo entre Camilo Veiga y final) habilitando doble sentido por la calle Camilo Veiga, desviándose la C3 de Bouzas por Beiramar y el resto por Camilo Veiga, desvío que se haría definitivo en el último caso para la C3 de Coia y la 15C.
Al comenzar el año se subió 8 céntimos la tarifa ordinaria, quedando los bonos congelados, lo que aumentaba el gasto que el ayuntamiento tenía que hacer para compensar la diferencia entre los bonos y el precio ordinario. Y se anunció que la tarjeta verde ordinaria se le daría solamente a los empadronados en Vigo, causando bastante revuelo en Chapela y en las parroquias de Redondela a donde llega el 28.
En estos días se hizo pública la reforma del transporte urbano que se iba a hacer y que prácticamente tocó a todas las líneas. Esto implicaba la desaparición de 4 líneas (C4B, 20, 21 y C22) y creación de 3 líneas (24, 27 y 32 - Servicio Roteas -), retirada de varios vehículos de la circulación ordinaria los laborables y los sábados y alguna ampliación y mejora, es decir, devolver el número de kilómetros al contrato original.
La reforma se empezó a aplicar el 24 de febrero, y tras varias protestas, especialmente con la supresión de la línea 21, estando una semana suspendida y luego funcionando solo los laborables por la mañana también como línea 18.
Posteriormente se hicieron varias enmiendas a distintas líneas, dando lugar al servicio que tenemos ahora.
El 18 de marzo se estrenó el Man Hybrid, un vehículo híbrido en pruebas para futuras adquisiciones. Estuvo tres semanas en pruebas, posteriormente, el 24 de abril, un lector habitual de este blog vio circular un Volvo en pruebas sin línea pasándome varias imágenes que fueron publicadas aquí. Lo cierto es que no apareció en ninguna línea regular, o al menos, no lo he visto. El 7 de mayo apareció el Castrosúa Tempus Autogas, un vehículo con motor eléctrico y otro con Gas Natural Comprimido (GNC), este último utilizado solo para recargar las baterías, siendo de tracción totalmente eléctrica, pero su tamaño era escaso y su capacidad, propia de uno de los pequeños. Y el 23 de junio llegaría el Iveco Citelis Hybrid, que estaría una semana en el C1.
Ninguna de estas pruebas dio el resultado esperado, dado que ninguno de estos vehículos ha sido elegido para la nuevas incorporaciones de 2015.
El 5 de abril el 483 sufría una pérdida de gasóleo mientras hacía la C3 obligando a cortar Sanjurjo Badía y García Barbón, aunque al ser sábado el tráfico apenas se revolucionó. Esto obligó a pasar por el taller a este vehículo hasta el 1 de septiembre. Y tres días más tarde, el 8 de abril se produciría el incidente más grave del año.
El vehículo 513 subía por la Estrada de Fontefría mientras hacía la 8 a eso de las 16 horas cuando comenzó a salir humo de la parte de atrás, humo que luego se transformó en fuego y acabó destruyendo casi por completo el autobús, causando baja y reduciéndose el parque de vehículos a 119.
Dos semanas más tarde decidieron dar de baja a los dos Mercedes O-530 Citaro del 2000 que quedaban, el 404 y el 405, volviéndose a reducir el parque de vehículos a 117.
Además, el 524 se quedaba averiado hasta diciembre, y sumado al incidente con el 483, además de que el 420 desapareció tres meses hasta noviembre, hizo que durante los meses de verano y parte del otoño el número de autobuses realmente operativos fuera de 115.
Y otro incidente se produjo el 13 de mayo, cuando el vehículo 568 tuvo un accidente en Pi y Margall mientras hacía la 5A, quedando 17 personas heridas, por suerte, todas leves.
Por estas fechas se produjo un incidente bastante curioso y es que un atracador asaltó la farmacia de la Estrada Vella de Madrid, y se pensó que subió a un Vitrasa, pero lo cierto es que escapó en un coche escondido en la zona, y fue pillado posteriormente.
Otro incidente chusco se produjo el 4 de julio, cuando un grupo kosovar atacó la web de Vitrasa, siendo fuente de chistes durante unos cuantos días.
Por estas fechas apareció un culebrón que nos iba a entretener todo el año, y es que al PP no se le ocurrió otra cosa que pedir una nueva línea para el CUVI, con el nombre de U3 y que fuera por Sanjurjo Badía, Travesía de Vigo y Ramón Nieto, por supuesto, que fuera una lanzadera, y pasando por todas estas calles. Es evidente que es una ocurrencia, pudiéndose alargar la línea 31 consiguiendo lo mismo y gastando mucho menos. Pero estuvo todo el año erre que erre a ver si conseguían algún voto y consiguen remediar algo el castañazo que les espera el año que viene.
Por estas fechas aparecían algunas paradas nuevas, en Castelao, en Zamáns o en Cabral, y se reorganizaron las de la línea 18 en Mantelas.
Otro incidente se produjo en la cabecera del 11 el 9 de septiembre, y es que el viejo local social de San Miguel de Oia iba a ser derribado, con la oposición de muchos vecinos que lograron parar las obras y finalmente el edificio sigue en pie, aunque en ruinas, claro está. Esto hizo que algunos vehículos de la línea 11 no pudieran maniobrar correctamente como se hace en esa cabecera, con la intención clara de obstruir el paso de las máquinas.
El 16 de octubre fue un día extremadamente lluvioso, con muchas calles inundadas y toda la ciudad colapsada, con retrasos mayúsculos en todas las líneas de la ciudad. Y en estas se difundió una imagen de un Vitrasa inundado, concretamente el 505 de la línea 17, y fue al pasar por la calle Julián Estévez. inundada como de costumbre, aunque realmente no pasó nada, simplemente le entró agua.
Y realmente el año acaba con ciertas obras que sacuden la ciudad durante noviembre y diciembre, Urzáiz, Conde de Torrecedeira, Paseo de Alfonso XII, Camelias, Pi y Margall, obras que retrasaron y desviaron muchas líneas, además de las obras de la rotonda de Coia, con las protestas vecinales que colapsaron el tráfico y las obras en los túneles de Plaza de España y Jenaro de la Fuente que provocaron colas quilométricas.
Y el año se despide con la noticia de las nuevas incorporaciones del 2015 de las que hablamos ayer. Y sin más dilación ¡Feliz 2015!
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